El gobierno nipón está muy preocupado porque su consumo está decayendo, lo que le priva de los ingresos cobrados por el consumo de alcohol. Muy particular lo que está sucediendo en el país asiático, está poniendo en una balanza la salud pública del país y en la otra los ingresos tributarios, claramente a Japón le pesa más la cuestión de la recaudación.
Pero esta decisión es riesgosa, ¿cómo determinar si el nivel es poco, adecuado o mucho? El gobierno acaba de lanzar la campaña llamada “Viva el Sake” que hace un llamado a las personas entre los 20 y 39 años para que envíen ideas que permitan revivir la popularidad de la bebida tradicional sake, e indirectamente la de otras bebidas alcohólicas.