El déficit de cuenta corriente fue de US$ 251,1 mil millones en el segundo trimestre, o equivalente al 4% del PBI, luego de una brecha récord de US$ 282,5 mil millones en el primer trimestre y por debajo de las previsiones del mercado de una brecha de US$ 260,6 mil millones. Desde que se tiene registro, es el segundo déficit de cuenta corriente más alto.
El resultado fue consecuencia de que las importaciones de petróleo se mantuvieron fuertes. Esto contrarrestó el aumento de las exportaciones hasta US$ 539,9 mil millones. Los ingresos primarios aumentaron hasta US$ 299,1 mil millones, liderados por la inversión directa, principalmente las ganancias; y los pagos aumentaron hasta US$ 255.500 millones.