El mundo no podrá erradicar la pobreza extrema en 2030, fecha fijada por la Asamblea General de la ONU para cumplir con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados en 2015. El retraso se debe a la pandemia de covid-19, que provocó el mayor aumento de la pobreza desde 1990, una tendencia que podría reforzarse con la guerra de Ucrania.
Unos 70 millones de personas cayeron en la pobreza extrema en 2020, según el Banco Mundial, que estima que casi 720 millones de personas vivían con menos de US$ 2,15 al día a fines de ese año. Durante la pandemia, los ingresos del 40% más pobre, procedentes con frecuencia de la economía informal, se redujeron en promedio el doble que los de 20% más rico.