Las proyecciones económicas del FMI para Latinoamérica no son nada auspiciosas. Según el informe Perspectivas de la Economía Mundial, América Latina se aproxima una fuerte desaceleración económica, la región crecería 3,5% en 2022 y apenas 1,7% en 2023, en medio de una elevadísima inflación y un veloz aumento de las tasas de interés.
Se espera que el crecimiento de la región se ralentice a finales de 2022 y en 2023 a medida que el crecimiento de los socios comerciales se debilite, las condiciones financieras se endurezcan y los precios de las materias primas se suavicen. Para este año se pronostica una inflación de 14,1% y para 2023 de 11,4%.