Ante las dificultades para enviar gas desde Rusia hacia Europa por medio del gasoducto Nord Stream, Vladimir Putin busca que Turquía sea la ruta para redirigir el gas hacia Europa, convirtiendo a este país en un nuevo centro de suministro, intentando preservar la influencia energética de Rusia sobre Europa. Turquía se tomará 3 meses para analizar la propuesta.
Rusia está buscando redirigir los suministros lejos de los dos gasoductos Nord Stream, ubicados en el mar Báltico, los cuales fueron dañados el mes pasado producto de una serie de explosiones. Putin ha estado intentando que Erdogan abandone su apoyo a Occidente y haga explícito su apoyo a Rusia en la guerra con Ucrania.