Esto forma parte de los más de S/ 2 mil millones incluidos en el Presupuesto Público para atenuar el impacto del incremento de precios registrado en la canasta básica familiar en los bolsillos de los más pobres. Se estima que se repartirán 4,2 millones de bonos, y se supone que es una medida de corto plazo ante la carencia de mecanismos de sostenibilidad.
El MEF piensa que, para el mediano y largo plazo, el gobierno generará un número importante de puestos de trabajo para ya no tener que depender de bonos. Sin embargo, la economía sigue desacelerándose y las expectativas empresariales se ponen cada vez más oscuras. Todo apunta a que la entrega de bonos se convertirá en una espiral de la que será difícil salir.