Los futuros del cobre rondaban los US$ 3,8 por libra, disminuyendo desde el máximo de casi un mes de US$ 3,9 alcanzado el 8 de diciembre, ya que las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda de insumos industriales y de construcción superaron los déficits de suministro que se avecinaban.
Los datos del PMI de China mostraron que la actividad fabril en el país se contrajo al ritmo más rápido en siete meses, y los agobiantes problemas de deuda llevaron a la actividad inmobiliaria del país a contraerse 4,2% interanual en el tercer trimestre. Aun así, las proyecciones inminentes de escasez limitaron la caída.