Los bancos de China otorgaron 1,4 billones de yuanes en nuevos préstamos en diciembre, frente a los 1,21 billones de yuanes del mes anterior y por encima de las expectativas del mercado de 1,1 billones de yuanes, luego de los últimos esfuerzos de Beijing para impulsar el crecimiento en la segunda economía más grande del mundo, que se vio afectada duro por los bloqueos de Covid-19 y la desaceleración de la demanda global.
En diciembre, el banco central chino redujo el índice de requisitos de reserva de los bancos en 25 puntos básicos, liberando alrededor de 500 mil millones de yuanes en liquidez a largo plazo en la economía. Al mismo tiempo, los políticos chinos han estado duplicando el gasto en infraestructura. En 2022 el total de nuevos préstamos alcanzó un nuevo máximo histórico de 21,3 billones de yuanes.