El proyecto se espera que sea un espacio moderno destinado a empresas industriales de diversa escala, que operará bajo estándares internacionales, y se constituirá como el nuevo polo de desarrollo industrial de la zona norte de Lima. Cuenta con 1.338 hectáreas de superficie, de las cuales 715 son aprovechables para actividades productivas. Demandará una inversión de US$ 762 millones.
El modelo de transacción es de transferencia de la propiedad del activo (terreno) al inversionista privado, con compromiso de inversión. La propiedad se transfiere desde el inicio, a la firma del Contrato de compraventa, contra el pago del precio ofertado por el terreno. El desarrollo del suelo industrial se efectuará hasta en tres fases, a fin de facilitar el cumplimiento de los compromisos de inversión, en un horizonte de 16 años.