Tanto la agencia Fitch Ratings como Standard & Poor’s (S&P) mantuvieron la calificación crediticia soberana del país en grado de inversión. Fitch Ratings reafirmó la calificación de Perú en BBB+ con perspectiva estable, destacando la fortaleza fiscal y la solidez del sector externo del país. S&P, por su parte, mantuvo la calificación en BBB+ con perspectiva positiva, argumentando que Perú mantiene una posición de liquidez externa y fiscal sólida, y una trayectoria de crecimiento favorable.
Según el gobierno estas calificaciones demuestran la confianza de los mercados en la economía peruana y en la gestión fiscal del gobierno. Además, se destaca que la perspectiva positiva de S&P sugiere la posibilidad de una mejora de la calificación crediticia en el futuro si el país continúa fortaleciendo su posición fiscal y externa.