Los futuros del petróleo WTI subieron su nivel más alto desde noviembre del año pasado, aumentando 1,8% hasta los US$ 83 por barril debido a la debilidad general del dólar y la escasez de suministros. La producción de Rusia se ha reducido, lo que ha provocado una disminución en los envíos, mientras que los flujos de oleoductos desde la región semiautónoma del Kurdistán iraquí siguen detenidos.
A pesar de un aumento en los inventarios de petróleo crudo en los EEUU la semana pasada, los inversores continúan viendo un aumento en la demanda de petróleo de China, lo que se espera que se refleje en los informes mensuales de la OPEP y la AIE que se publicarán esta semana. El aumento del precio del petróleo se produce en un momento en que el mundo enfrenta una posible escasez de energía, lo que ha llevado a un aumento en los precios del gas y la electricidad.