Ha perdido valor por casi 6% en las últimas dos sesiones, debido a temores de recesión y preocupaciones renovadas sobre el sector bancario, que eclipsaron la caída de los inventarios de EEUU y la perspectiva de suministros globales más ajustados. El índice de referencia del petróleo estadounidense también perdió todas las ganancias obtenidas a principios de mes cuando la OPEP+ anunció un recorte sorpresivo de producción.
Los inversionistas se mostraron preocupados por el endurecimiento de las condiciones financieras, que podrían ralentizar el crecimiento mundial y la demanda de energía. La Reserva Federal y el Banco Central Europeo se preparan para aumentar aún más las tasas de interés el próximo mes, lo que genera preocupación entre los inversionistas.