En abril de 2023 la tasa de inflación anual en EEUU disminuyó inesperadamente al 4,9%, la más baja desde abril de 2021 y por debajo de las previsiones del 5%. Esto se debió a un crecimiento más lento de los precios de los alimentos y una caída en los costos de la energía, especialmente en la gasolina. Además, los precios de los automóviles y camiones usados también disminuyeron. A pesar de esto, el IPC subió un 0,4% en comparación con el mes anterior, principalmente debido al costo de vivienda, automóviles y camiones usados, y gasolina.
Sin incluir alimentos y energía, el IPC aumentó un 5,5% interanual y un 0,4% mensual, en línea con las previsiones del mercado. Aunque la inflación ha disminuido en abril, sigue siendo alta en comparación con los niveles históricos y se espera que se mantenga elevada en los próximos meses debido a factores como el aumento de los precios de los suministros y el aumento de la demanda a medida que la economía continúa recuperándose.