El comercio electrónico ha experimentado un importante crecimiento en Latinoamérica, generando US$ 139.000 millones en negocios minoristas en 2022. Se espera que esta cifra alcance más de US$ 307.000 millones para 2027. Argentina, México y Brasil se destacan como los principales impulsores de este crecimiento en la región, registrando las mayores ventas.
En el caso de Perú, el comercio electrónico ha experimentado una aceleración significativa debido a la pandemia. Entre 2019 y 2021, el número de peruanos que realizan compras en línea aumentó en un 131%. Según un estudio de Statista en 2022, más del 70% de los usuarios peruanos realizan al menos una compra en línea al mes. Este cambio en los hábitos de compra brinda una oportunidad para las pymes locales, que representan más del 96% de las empresas en el país.
Implementar una pasarela de pagos digitales puede beneficiar a las pymes peruanas de diversas formas. En primer lugar, les permite aumentar las ventas al aprovechar el crecimiento de las transacciones digitales, eliminando fricciones y ofreciendo más opciones de pago a sus clientes. Las industrias que más han apostado por las pasarelas de pago en Perú son la electrónica, la moda y el hogar.
Además, contar con una pasarela de pagos amplía las posibilidades de pago, ya que los consumidores peruanos realizan compras en línea con diferentes frecuencias y prefieren diversas formas de pago, como tarjetas de crédito, débito y otros medios alternativos. Por último, las pasarelas de pago también ayudan a reducir las operaciones fraudulentas y los «falsos rechazos» al utilizar tecnologías que mitigan estos riesgos, brindando mayor seguridad en las transacciones. En el caso de Mercado Pago en Perú, el volumen de transacciones rechazadas por sospecha de fraude es menor al 6% de los intentos de compra, en comparación con el promedio de la región del 18%.