El euro ha fortalecido su posición frente al dólar estadounidense, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2022. Este fortalecimiento se produce en respuesta a los datos de inflación más débiles de lo esperado en EEUU en junio de 2023.
Los inversionistas interpretan que la Reserva Federal de EEUU se encuentra acercándose al final de su política de ajuste, lo que implica una menor probabilidad de futuras subidas de tasas de interés. Por otro lado, se cree que el Banco Central Europeo aún tiene trabajo por hacer para abordar las presiones inflacionarias dentro de la Eurozona, a pesar de que los datos indican una desaceleración del crecimiento económico y una disminución de la inflación en toda la región.
El fortalecimiento del euro frente al dólar estadounidense refleja la confianza de los inversionistas en que las políticas monetarias divergentes entre EEUU y la Zona Euro continuarán respaldando al euro en el corto plazo. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que las expectativas de tasas de interés más altas en la Eurozona podrían limitar el potencial de fortalecimiento del euro en el futuro.