El índice del dólar (DXY) cayó el jueves hacia 100, su nivel más débil en más de un año, ya que los datos de inflación de EEUU más débiles de lo esperado reforzaron las especulaciones de que la Reserva Federal podría estar llegando al final de su ciclo de aumento de tasas. La tasa de inflación anual en EEUU se desaceleró al 3% en junio, por debajo de las expectativas del mercado del 3,1%.
Esto fue una sorpresa para muchos analistas, que esperaban que la inflación se mantuviera estable o incluso aumentara. La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, también disminuyó, del 4,5% al 4,8%. Esto fue una señal de que la inflación está empezando a moderarse, lo que podría obligar a la Fed a reducir el ritmo de los aumentos de tasas. Todavía se espera que la Fed aumente las tasas en 25 puntos básicos en su reunión de la próxima semana, pero el mercado redujo las apuestas de cualquier aumento adicional de tasas este año.
El dólar cayó a mínimos de más de un año frente al euro y la libra esterlina, mientras que se depreció a mínimos de alrededor de un mes frente al yen y las monedas de las antípodas. El débil informe de inflación hizo que los inversores reconsideraran sus expectativas para el ritmo de los aumentos de tasas de la Fed. Ahora es más probable que la Fed concluya su ciclo de aumento de tasas en el tercer trimestre, en lugar del cuarto trimestre. Esto es un alivio para los mercados financieros, que han estado preocupados por el impacto de la alta inflación en el crecimiento económico.