El Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero de Caixin en China cayó a 49,2 en julio de 2023, por debajo de las estimaciones del mercado y alcanzando su lectura más baja en seis meses. Este es el primer descenso en la actividad de la fábrica desde abril, lo que indica un cambio en la tendencia de crecimiento previamente observada.
El descenso en la actividad manufacturera se debe a una caída en los nuevos pedidos, una contracción más pronunciada en las ventas al extranjero y una disminución en los niveles de compra. Como resultado, el empleo ha disminuido por quinto mes consecutivo, mientras que los trabajos atrasados se han mantenido estables. Los tiempos de entrega han empeorado ligeramente, ya que algunos proveedores han reducido sus niveles de inventario.
En cuanto a los precios, el costo de los insumos ha caído por cuarto mes consecutivo, y los cargos de producción han disminuido aún más, en estrategias de precios competitivos. A pesar de la caída en la actividad, la confianza alcanzó un máximo de 4 meses, aunque el grado de optimismo fue históricamente moderado. Los expertos sugieren que una política fiscal expansiva que apunte a la demanda debería ser una prioridad.