Los bosques son uno de los recursos naturales más valiosos del planeta y su deforestación a nivel mundial continúa siendo una amenaza para la biodiversidad, el clima y la calidad de vida humana. La tasa de deforestación varía en todo el mundo. Los países tropicales son particularmente vulnerables, ya que la mayor parte de los bosques del mundo se encuentran en las regiones tropicales. La deforestación en estos países a menudo está impulsada por la tala ilegal, la expansión de la agricultura y la ganadería, y la minería. Brasil, Indonesia y la República Democrática del Congo son algunos de los países más afectados por la deforestación. Es necesario tomar medidas para proteger y conservar los bosques, incluyendo la creación de áreas protegidas, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la lucha contra la tala ilegal. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la deforestación continúa a una tasa de 10 millones de hectáreas por año, lo que equivale a la pérdida de un área de bosque del tamaño de Grecia cada año.