Los futuros del crudo WTI experimentaron una caída, situándose en US$ 82 por barril al inicio de la semana. A pesar de esta disminución, el precio se encuentra cerca de su máximo de cuatro meses, tras seis semanas consecutivas de ganancias. Esta tendencia sugiere que, aunque los inversores están tomando algunas ganancias, el mercado del petróleo sigue siendo resiliente y está influenciado por diversos factores geopolíticos y económicos.
Varias naciones productoras de petróleo han tomado decisiones estratégicas que impactan directamente en la oferta global. Arabia Saudita, por ejemplo, ha extendido por un mes adicional su recorte de producción de 1 millón de barriles por día. Además, Rusia ha anunciado planes para reducir sus exportaciones de petróleo en 300,000 bpd durante septiembre. Sorprendentemente, Arabia Saudita ha insinuado la posibilidad de extender o incluso profundizar estos recortes de producción más allá de septiembre, generando incertidumbre y expectación en los mercados.
Desde el lado de la demanda, hay varios indicadores que están impulsando los precios del crudo. Las medidas de estímulo en China, orientadas a favorecer el crecimiento, junto con una perspectiva económica mejorada en los EEUU, están proporcionando un impulso adicional a los precios del petróleo. Estos factores, combinados con las estrategias de producción de las naciones clave, están configurando un mercado petrolero complejo y dinámico que requiere una observación constante.