Los nuevos pedidos de productos manufacturados en Estados Unidos experimentaron una disminución del 2,1% en julio de 2023, alcanzando los US$ 579,4 millones. Este descenso fue menor al pronóstico del mercado, que esperaba una caída del 2,5%. La disminución se produce después de cuatro meses consecutivos de aumentos en los pedidos de fábrica y se compara con un aumento revisado del 2,3% en junio del mismo año. Este cambio en la tendencia podría tener implicaciones significativas para la economía estadounidense, especialmente en el sector manufacturero.
La caída en los pedidos de fábrica fue impulsada principalmente por una disminución en la demanda de equipos de transporte, que cayó en US$ 16.500 millones o un 14,3%, situándose en US$ 98.600 millones. Esta disminución se debió en gran medida a la menor demanda de aviones y repuestos no relacionados con la defensa. Además, se registró una disminución en la demanda de metales primarios (-0,1% en comparación con el 0,1% en junio) y de computadoras y productos electrónicos.
Es importante señalar que, a pesar de la disminución general en los pedidos de productos manufacturados, la demanda de bienes no duraderos experimentó un aumento. Esta categoría vio un incremento de US$ 3.100 millones o un 1,1%, llegando a US$ 293.900 millones. Este aumento en la demanda de bienes no duraderos podría indicar un cambio en las preferencias de consumo o una adaptación a las condiciones económicas actuales. Además, la caída menor a la esperada en los pedidos de fábrica podría interpretarse como una señal de resiliencia en el sector manufacturero estadounidense frente a desafíos económicos.