Los futuros del crudo WTI experimentaron un aumento significativo, superando los US$ 91 por barril y alcanzando su nivel más alto en más de diez meses. Este aumento se produce en medio de expectativas de un creciente déficit en el mercado de petróleo para el cuarto trimestre del año. Factores clave que contribuyen a este escenario incluyen prolongados recortes de suministro por parte de grandes productores como Arabia Saudita y Rusia, así como una recuperación anticipada de la demanda en China.
Varias organizaciones, incluida la OPEP, la Administración de Información Energética de Estados Unidos y la Agencia Internacional de Energía, han pronosticado mayores déficits en el mercado de petróleo para el próximo trimestre. Estas predicciones se basan en el hecho de que los principales productores han mantenido ajustados los suministros globales. Además, se espera que la demanda mundial de petróleo crezca en el mismo período. En el caso de China, que es el principal importador de crudo del mundo, nuevas medidas de estímulo de Beijing y un aumento en la producción de refinerías impulsada por márgenes de exportación fuertes están respaldando las perspectivas de demanda.
Mientras que las perspectivas a corto plazo para el mercado del petróleo parecen positivas, los inversores se mantienen cautelosos ante la próxima decisión política de la Reserva Federal de Estados Unidos. Cualquier cambio en las tasas de interés o en la política monetaria podría tener un impacto significativo en los precios del petróleo y en la economía global. Por lo tanto, aunque las condiciones actuales sugieren un mercado alcista para el petróleo, la volatilidad sigue siendo una preocupación clave para los inversores y los analistas del mercado.