Cotización internacional del petróleo descendió por decisión de OPEP+

Los futuros del crudo WTI se estabilizaron por encima de los US$ 84 por barril el jueves, tras la decisión de la OPEP+ de no realizar cambios en su política de producción y mantener los recortes de producción previamente anunciados. Este escenario incluye el recorte voluntario de producción de Arabia Saudita de 1 millón de barriles por día y la restricción voluntaria de exportación de Rusia de 300.000 bpd hasta fin de año. La estabilización de los precios del crudo se produce en un contexto en el que el referente del petróleo de EEUU experimentó una caída del más del 5% el miércoles, alcanzando sus niveles más bajos en un mes, tras datos oficiales que indicaron una demanda de combustible extremadamente débil en EEUU.

La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) informó que la demanda promedio de gasolina en EE.UU. durante las últimas cuatro semanas cayó la semana pasada a 8.3 millones de bpd, siendo el nivel más bajo para esta época del año desde 1998. Además, los precios del petróleo también se vieron presionados por noticias de que Rusia podría levantar su prohibición al diésel en los próximos días. La estabilización de los precios del WTI también se vio influenciada por la decisión de la OPEP+ de mantener sus recortes de producción, una medida que ha sido un pilar en la estrategia del cartel y sus aliados para equilibrar el mercado petrolero en medio de las fluctuaciones de la demanda global durante la pandemia.

Los inversores han adoptado una postura cautelosa en medio de la creciente preocupación por una posible desaceleración del crecimiento económico global. La estabilización de los precios del crudo también se ve afectada por diversas dinámicas globales y regionales, incluyendo las tensiones geopolíticas y las variaciones en los niveles de oferta y demanda en diferentes mercados. La evolución de los precios del petróleo en los próximos meses estará probablemente influenciada por una serie de factores, incluyendo las decisiones futuras de la OPEP+, las fluctuaciones en la demanda de energía de EEUU y otros grandes consumidores, así como las tendencias económicas globales y las respuestas políticas a las mismas.