EEUU: tasa de inflación se mantiene firme pese a disminución de expectativas

En septiembre de 2023, la tasa de inflación de EEUU se mantuvo estable en el 3,7%, contrariando las expectativas del mercado que preveían una ligera disminución al 3,6%. Este fenómeno se produjo a pesar de las variaciones en los precios en diversas categorías de bienes y servicios. La estabilidad en la tasa de inflación se atribuye, en parte, a una caída más suave de los precios de la energía, que descendieron un 0,5%, en comparación con una disminución del 3,6% en agosto, siendo los precios del combustible un factor clave en esta dinámica.

Mientras que los costos de la energía experimentaron una caída, otras categorías presentaron aumentos de precios, aunque a tasas más bajas en comparación con periodos anteriores. Los alimentos, por ejemplo, vieron un aumento del 3,7% en comparación con el 4,3% anterior; los vehículos nuevos aumentaron un 2,5% en comparación con el 2,9%; las prendas de vestir un 2,3% frente al 3,1%; los productos de atención médica un 4,2% frente al 4,5%; el alojamiento un 7,2% frente al 7,3%; y los servicios de transporte un 9,1% en comparación con el 10,3%. Además, los costos de los automóviles y camiones usados, así como los servicios de atención médica, experimentaron una disminución.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se desaceleró hasta el 4,1%, registrando su lectura más baja desde septiembre de 2021. En términos mensuales, los precios al consumo avanzaron un 0,4%, mostrando una disminución desde mediciones previas. Este panorama inflacionario, que combina estabilidad en la tasa general de inflación con variaciones en categorías específicas, podría tener implicaciones diversas para los consumidores y los formuladores de políticas, quienes podrían necesitar navegar cuidadosamente a través de estas dinámicas para equilibrar la estabilidad económica con el crecimiento y la protección del poder adquisitivo.