El Estado peruano asignó un total de S/ 4.116 millones para enfrentar los efectos del Fenómeno El Niño. De este monto, el 9,8% fue destinado a gobiernos regionales, el 8,3% a gobiernos locales y el 81,9% al Gobierno Nacional. Sin embargo, hasta el 12 de octubre, solo se ha ejecutado el 19,2% de este presupuesto. Aunque la estrategia del gobierno es pagar una vez realizadas las obras sin dar adelantos, es preocupante que a mediados de octubre solo se haya comprometido el 52,9% del total. Además, resaltó que sectores como Agricultura y Riego, que recibieron la mayor parte del presupuesto (S/ 1.195 millones), tienen un nivel de ejecución de solo 9,5%.
La Contraloría ha llevado a cabo 2.890 servicios de control simultáneo como parte de su plan de control para la gestión de riesgos de desastres en preparación para el Fenómeno El Niño. Se identificaron más de 7.500 situaciones adversas o alertas de riesgos para los gestores públicos. Entre los problemas detectados se encuentran demoras en la presentación, evaluación y aprobación de fichas técnicas de contratistas para actividades de prevención, así como deficiencias en la labor de empresas supervisoras y otros hallazgos en entidades como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC).
La baja ejecución del presupuesto destinado a enfrentar el Fenómeno El Niño pone en evidencia las deficiencias en la gestión y planificación del Estado peruano. Esta situación podría tener graves consecuencias para la población, especialmente para aquellos que se encuentran en zonas vulnerables a las intensas lluvias y otros efectos del fenómeno climático. Es esencial que el gobierno tome medidas inmediatas para garantizar la correcta utilización de los recursos y asegurar la protección y bienestar de los ciudadanos. Además, es imperativo llevar a cabo una reingeniería de los procesos estatales para mejorar la eficiencia y efectividad en la respuesta a emergencias de esta magnitud.