La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, informó que el Gobierno peruano ha logrado un avance del 59% en la ejecución del presupuesto comprometido, que asciende a aproximadamente S/ 4.000 millones, destinados a enfrentar el Fenómeno El Niño.
La ministra Pérez de Cuéllar destacó que, en respuesta al Fenómeno El Niño, el Gobierno ha asignado cerca de S/ 4.000 millones. Hasta la fecha, el 59% de este presupuesto ya ha sido comprometido, lo que significa que estos fondos ya cuentan con contratos adjudicados y se espera que en las próximas semanas hasta diciembre se entregue la maquinaria y se realicen las obras según los cronogramas establecidos por cada ministerio. Con relación al sector Vivienda, se han adjudicado 416 equipos, incluyendo motobombas, maquinaria, vehículos y otros equipos, para enfrentar el fenómeno climático. Una parte de esta maquinaria ya ha sido distribuida y está operativa, y se espera que la entrega total se complete entre noviembre y diciembre.
Además de las acciones directas contra el Fenómeno El Niño, la ministra mencionó la reciente declaratoria de emergencia por déficit hídrico. En este contexto, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego ha estado trabajando activamente. Desde el sector Vivienda, se ha establecido un plan de trabajo que incluye asesoría a las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Hasta ahora, se ha capacitado y asesorado a 13 EPS y 138 distritos en áreas urbanas y rurales. También se han entregado 150 tanques para almacenamiento de agua en regiones como Puno, Pasco, Cusco y Junín, y otros dispositivos de almacenamiento a la EPS Loreto.
El avance en la ejecución del presupuesto destinado al Fenómeno El Niño refleja la proactividad y compromiso del Gobierno peruano en enfrentar y mitigar los efectos de este fenómeno climático. La adecuada gestión de estos recursos es esencial para garantizar la seguridad y bienestar de la población, así como para proteger la infraestructura y economía del país. La rápida respuesta y las medidas adoptadas pueden ser cruciales para minimizar los impactos negativos del fenómeno. Sin embargo, es vital que se mantenga una supervisión constante y se asegure que los recursos se utilicen de manera eficiente y efectiva.