Inflación en Lima disminuye a 4,34%, la cifra más baja desde julio de 2021

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que la inflación en Lima Metropolitana ha experimentado una disminución, registrando una variación del Índice de Precios al Consumidor de 0,32% en octubre. Esta cifra sitúa la inflación acumulada en los últimos dos meses (noviembre de 2022 a octubre de 2023) en 4,34%, siendo esta la tasa más baja desde julio de 2021. La noticia se presenta en un contexto económico donde la gestión de la inflación es crucial para la estabilidad y el crecimiento.

La disminución de la inflación en octubre se atribuye principalmente a la reducción de precios de productos como el limón, cebolla de cabeza, huevos de gallina, mango y apio, que en conjunto contribuyeron con -0,661 puntos porcentuales a la variación del mes. Sin embargo, esta disminución fue atenuada por el incremento de precios en alimentos como palta fuerte, papa amarilla, choclo, jurel y pollo eviscerado. Específicamente, la disminución de precios del limón (-46,37%) y cebolla de cabeza roja (-39,87%) tuvo una incidencia conjunta de -0,569 puntos porcentuales en la variación de octubre.

El ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, estimó previamente que la inflación al mes de octubre alcanzaría el 4,4%, lo que permitiría más margen para implementar medidas de reactivación económica a corto y mediano plazo. A inicios de 2023, la inflación se situaba en 8,5%, lo que llevó a calibrar decisiones para no interferir en el rol del Banco Central de Reserva del Perú (BCR). El BCR proyecta que la inflación interanual mantendrá una tendencia decreciente, alcanzando el rango meta de entre 1% y 3% a inicios de 2024, aunque considera el factor climático como una variable de riesgo.

La disminución de la inflación en Lima no solo es una señal positiva para la economía local, sino que también abre oportunidades para la implementación de medidas de reactivación. La gestión adecuada de la inflación es fundamental para garantizar la estabilidad económica y la confianza de los inversores y consumidores. Sin embargo, es importante considerar que factores externos, como las condiciones climáticas, pueden influir en las proyecciones y requerir ajustes en las políticas económicas. La vigilancia continua y la adaptabilidad serán clave para navegar en este escenario económico.