El Instituto Nacional de Salud (INS) de Perú ha revelado una cifra alarmante: entre 30 y 40 personas fallecen cada semana en el país a causa del COVID-19. A pesar de que la población pensaba que la enfermedad ya estaba controlada, el INS enfatiza la importancia de la vacunación para prevenir más decesos. Víctor Suárez, jefe del INS, insta especialmente a los adultos mayores a vacunarse, ya que constituyen el grupo más vulnerable.
El INS informó sobre el primer caso en Perú del sublinaje BA.2.86 o ‘Pirola’. Hasta julio o agosto, había un promedio de 70 fallecidos por semana, pero gracias al avance de la inmunización con la vacuna bivalente y a la concienciación de la población, la cifra ha disminuido a 30 o 40 por semana. Suárez destacó que todos los grupos de edad pueden ser vulnerables, incluidos los niños, y que la vacunación puede aplicarse desde los 6 meses de edad. Además, mencionó que en Perú existen diversas variantes del COVID-19, siendo la «Kraken» la más detectada.
La variante ‘Pirola’ es considerada una «variante bajo monitoreo» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su alta capacidad para evadir la protección de las vacunas e infecciones previas. Aunque inicialmente preocupó a los científicos, esta variante, identificada hace 2 a 3 meses, representa solo el 2% de todas las variantes descritas en el mundo. La ‘Pirola’ está presente en 30 países, principalmente en Europa, y en América se han registrado casos en EEUU, Canadá y Brasil.
La persistencia de fallecimientos por COVID-19 en Perú resalta la necesidad de continuar con las estrategias de vacunación y concienciación. La aparición de la variante ‘Pirola’ podría representar un nuevo desafío en la lucha contra la pandemia. La recomendación del Ministerio de Salud de completar el esquema de vacunación, incluyendo la vacuna bivalente, sugiere una estrategia proactiva para anticiparse a posibles brotes. Este enfoque podría ser crucial para salvaguardar la salud pública y evitar un retroceso en los avances logrados hasta ahora.