Perú se encuentra en plena fase de preparativos para el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024, un evento de gran envergadura que reunirá a líderes y representantes de las economías miembro en más de 160 reuniones. Estas reuniones se distribuirán en cinco ciudades estratégicamente seleccionadas: Trujillo, Cusco, Arequipa, Pucallpa y Lima. El embajador Carlos Chávez Taffur, presidente del grupo de trabajo de APEC Perú 2024, ha compartido en RPP Noticias los avances de los trabajos y la importancia de la colaboración entre las autoridades regionales y locales, el sector privado, las universidades y la ciudadanía.
El foro APEC 2024, que se celebrará en noviembre del próximo año, incluirá una variedad de reuniones que abarcan desde grupos de trabajo y seminarios hasta encuentros técnicos y ministeriales. En Arequipa, se llevará a cabo la reunión de ministros de comercio y ministras de la mujer, además de una reunión conjunta de ambos sectores. Cusco acogerá la reunión de ministros de turismo y una reunión de altos funcionarios de finanzas, mientras que Trujillo será sede de la semana de seguridad alimentaria, culminando con una reunión de ministros de agricultura. Estos eventos no solo fomentan la cooperación internacional, sino que también ponen a Perú en el centro de importantes discusiones económicas y políticas globales.
El embajador Chávez Taffur ha enfatizado la relevancia de estas reuniones para el país, destacando la reciente misión al mercado inglés que incluyó la exposición cultural en el Museo Británico y un foro de inversiones. La muestra permanente de piezas precolombinas peruanas en el museo y el foro dirigido a inversionistas, con la participación del presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, son esfuerzos clave para promover la cultura y las oportunidades de inversión en Perú. Estas iniciativas son parte de una estrategia más amplia para atraer la atención internacional y fortalecer la economía peruana.
La organización de APEC 2024 en Perú tiene implicaciones significativas para el país en términos de visibilidad internacional y oportunidades económicas. Al ser anfitrión de un evento de tal magnitud, Perú se posiciona como un actor clave en la región Asia-Pacífico, lo que podría traducirse en un aumento de la inversión extranjera directa y el fortalecimiento de las relaciones comerciales. Además, la exposición cultural y las reuniones de alto nivel ofrecen una plataforma única para mostrar la riqueza histórica y el potencial de negocio de Perú. A largo plazo, estos esfuerzos podrían contribuir a un crecimiento económico más inclusivo y diversificado, reforzando la imagen del país como un destino atractivo para el turismo, la cultura y los negocios.