La economía chilena muestra signos de estabilización en su índice inflacionario, con una disminución en la tasa de inflación anual que se sitúa en el 5% para octubre de 2023, marcando el undécimo mes de descenso consecutivo y la cifra más baja desde agosto de 2021. Este descenso es leve pero significativo en comparación con el 5,1% registrado en septiembre del mismo año. La reducción de la inflación se ha visto reflejada en varias categorías de bienes y servicios, con una notable disminución en sectores como ropa y calzado, que pasó de un 5,5% en septiembre a un 4% en octubre; salud, que descendió de un 6,9% a un 6,4%; restaurantes y hoteles, de un 9,1% a un 8,6%; y bienes y servicios diversos, de un 7,1% a un 6,2%.
Por otro lado, el sector de transporte experimentó una caída en sus precios, registrando una variación negativa del -2,3% en comparación con el -1,9% del mes anterior, mientras que las comunicaciones mantuvieron su tasa de deflación en un -3,6%. A pesar de estas disminuciones, hubo incrementos en otros sectores: los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas subieron ligeramente a un 8% desde un 7,9%; las bebidas alcohólicas y tabaco aumentaron a un 9,2% frente a un 9,1%; la vivienda y los servicios públicos crecieron a un 4,6% desde un 4,2%; y la recreación y cultura también vieron un aumento en sus precios, de un 5,2% a un 5,9%.
La tasa de inflación subyacente anual de Chile, que proporciona una medida más estable al excluir los volátiles precios de alimentos y energía, también reflejó una tendencia a la baja, situándose en el 4,8% en octubre, una disminución desde el 5,2% de septiembre. En términos mensuales, los precios al consumidor en Chile aumentaron un 0,4% en octubre, un crecimiento más lento que el 0,7% de septiembre y por debajo de las expectativas del mercado, que anticipaban un aumento del 0,5%.
Estos datos sugieren que la política monetaria y las medidas económicas implementadas pueden estar teniendo el efecto deseado de moderar la inflación sin sofocar el crecimiento. La disminución constante de la tasa de inflación podría dar al Banco Central de Chile más espacio para maniobrar en su política monetaria, posiblemente evitando ajustes más drásticos en las tasas de interés que podrían frenar la recuperación económica. Sin embargo, el aumento en ciertos sectores como alimentos y vivienda sigue siendo una preocupación para los hogares chilenos, lo que requiere un monitoreo continuo y posiblemente medidas dirigidas para aliviar la presión sobre estos componentes esenciales del coste de vida.