El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha destacado un logro económico notable: la tasa de inflación subyacente del país, que excluye alimentos y energía, es la más baja de la región. Esta medición, que se enfoca en la inflación sin considerar los sectores más volátiles, ha mostrado una tendencia decreciente desde principios de este año. La inflación subyacente es un indicador crucial para evaluar la estabilidad económica, ya que ofrece una visión más clara de las tendencias inflacionarias subyacentes, eliminando los efectos de los elementos más fluctuantes del mercado.
En los últimos doce meses hasta octubre, la inflación subyacente en Perú disminuyó a 3.3%, una reducción desde la tasa anualizada de 3.6% registrada en septiembre. Esta disminución es significativa en el contexto regional, donde otros países enfrentan tasas de inflación más elevadas. El BCRP ha jugado un papel fundamental en este logro, implementando políticas monetarias y fiscales que han contribuido a mantener la inflación bajo control. Este indicador es especialmente relevante en un período donde la economía global enfrenta desafíos significativos, como la pandemia de COVID-19 y las tensiones geopolíticas, que han afectado los precios de los alimentos y la energía a nivel mundial.
La inflación subyacente es un indicador económico que permite a los formuladores de políticas y a los analistas obtener una comprensión más precisa de las presiones inflacionarias internas, excluyendo los elementos más volátiles que pueden ser influenciados por factores externos. La baja inflación subyacente de Perú sugiere que el país ha logrado una cierta estabilidad económica y un control efectivo sobre los aspectos internos de su economía. Esto es particularmente importante en un contexto donde la inflación global ha sido impulsada por factores externos como los precios del petróleo y las interrupciones en la cadena de suministro.
El logro de Perú en mantener la inflación subyacente más baja de la región tiene implicaciones significativas. Primero, refleja la eficacia de las políticas monetarias y fiscales del BCR y del gobierno peruano en un entorno económico global desafiante. Además, esta estabilidad inflacionaria puede aumentar la confianza de los inversores y mejorar las perspectivas de crecimiento económico del país. Sin embargo, es crucial que Perú continúe monitoreando y ajustando sus políticas para mantener esta estabilidad, especialmente en un contexto global incierto. La capacidad del país para gestionar su inflación subyacente será un factor clave para su recuperación económica y crecimiento a largo plazo.