La economía de Chile experimentó un crecimiento interanual del 0,6% en el tercer trimestre de 2023, marcando una recuperación significativa tras una caída revisada del 0,8% en el trimestre anterior. Este crecimiento superó las expectativas del mercado, que preveían una expansión de solo el 0,2%. Este cambio en la tendencia económica refleja ajustes en varios sectores clave y una adaptación a los desafíos económicos globales y locales.
El tercer trimestre de 2023 vio cambios notables en varios componentes de la economía chilena. El gasto público se aceleró notablemente, registrando un aumento del 3,9% en comparación con el 1,8% del segundo trimestre. Las exportaciones mostraron una recuperación modesta, con un crecimiento del 0,2%, revirtiendo la tendencia negativa del trimestre anterior que registró una caída del 1,3%. Por otro lado, las importaciones continuaron su tendencia descendente, disminuyendo un 10,9%, aunque a un ritmo más lento que el 13,1% del trimestre anterior. El consumo de los hogares también disminuyó, pero a un ritmo más lento (-3,6% frente a -6%).
En el ámbito sectorial, la agricultura y la silvicultura experimentaron un notable repunte, con un crecimiento del 9% en comparación con una caída del 0,5% en el trimestre anterior. La minería, especialmente la producción de cobre, también mostró signos de recuperación, con un aumento del 4,6% y del 3,6% respectivamente, frente a caídas en el trimestre anterior. Sin embargo, la producción manufacturera continuó su declive, aunque a un ritmo más lento (-1,2% frente a -1,9%). A nivel trimestral desestacionalizado, el PIB de Chile aumentó un 0,3%, recuperándose de una caída del 0,3% en el trimestre anterior y alineándose con las expectativas del mercado.
La recuperación económica de Chile en el tercer trimestre de 2023, aunque moderada, es un indicador positivo de la resiliencia y adaptabilidad de la economía del país. El aumento en el gasto público y la recuperación en sectores clave como la agricultura, la silvicultura y la minería son signos alentadores. Sin embargo, la continua caída en el consumo de los hogares y la formación bruta de capital fijo plantean preocupaciones sobre la sostenibilidad de la recuperación a largo plazo. La economía chilena, al igual que muchas otras a nivel mundial, enfrenta el desafío de equilibrar la recuperación post-pandemia con la estabilidad y el crecimiento sostenible. La evolución de estos indicadores será crucial para determinar la trayectoria futura de la economía chilena y su capacidad para adaptarse a un entorno económico global en constante cambio.