En agosto de 2024, el gobierno de EEUU registró un déficit presupuestario de US$ 380.000 millones, el más alto en casi dos años. Este déficit es un giro drástico respecto del superávit de US$ 89.000 millones registrado en agosto de 2023. Este aumento en el déficit se atribuye a un fuerte incremento en el gasto público, en particular en programas como Medicare y Seguridad Social, mientras que los ingresos aumentaron a un ritmo más lento. El dato se sitúa por encima de las previsiones que apuntaban a un déficit de alrededor de US$ 350.000 millones.
Ideas clave
- Déficit de agosto de 2024: El déficit presupuestario alcanzó los US$ 380.000 millones, el más alto desde septiembre de 2022, reflejando un incremento significativo en el gasto público y un crecimiento moderado de los ingresos.
- Incremento en el gasto público: Los desembolsos totales subieron un 254%, alcanzando US$ 687.000 millones. Este aumento fue impulsado principalmente por el gasto en Medicare (US$ 129.000 millones) y Seguridad Social (US$ 124.000 millones), ambos componentes clave del gasto en bienestar social.
- Crecimiento moderado de los ingresos: Los ingresos del gobierno crecieron solo un 8,3%, alcanzando los US$ 307.000 millones. De estos, US$ 137.000 millones provinieron de los impuestos sobre la renta de personas físicas, mientras que US$ 131.000 millones correspondieron a las contribuciones a la Seguridad Social y jubilación.
- Acumulación del déficit fiscal anual: Durante los primeros 11 meses del año fiscal 2024, el déficit total alcanzó US$ 1,897 billones, lo que representa un incremento del 24% respecto a los US$ 1,525 billones registrados en el mismo período del año fiscal 2023. Este aumento se explica, en parte, por los crecientes costos de los intereses sobre la deuda pública, que superaron el billón de dólares por primera vez.
Más información relevante
- Aumento de la deuda pública: El incremento en los costos de intereses de la deuda pública de EEUU es un factor clave detrás del aumento del déficit. La deuda pública ha superado los US$ 33 billones, lo que representa un desafío significativo para la sostenibilidad fiscal del país, especialmente en un contexto de tasas de interés elevadas.
- Proyecciones futuras: El déficit podría seguir aumentando en los próximos meses si no se implementan medidas para frenar el crecimiento del gasto o para incrementar los ingresos fiscales. En particular, los programas de bienestar social, como Medicare y Seguridad Social, seguirán siendo factores importantes en las finanzas públicas, dado el envejecimiento de la población.
- Comparación con otros periodos: El déficit de agosto de 2024 es uno de los más altos en comparación con años recientes, superando ampliamente el registrado en el mismo mes de 2023, cuando se había alcanzado un superávit, en parte, debido a políticas fiscales extraordinarias durante la recuperación post-pandemia.
Implicancias de la noticia
- Presión sobre las finanzas públicas: El creciente déficit fiscal aumenta la presión sobre el gobierno de EEUU para encontrar soluciones a largo plazo que aborden el aumento en los gastos de bienestar social y los crecientes intereses de la deuda. Esto podría llevar a debates políticos intensos sobre reformas fiscales y posibles recortes en el gasto.
- Impacto en la política monetaria: Un déficit de esta magnitud podría influir en las decisiones de la Reserva Federal sobre la política monetaria, especialmente en lo que respecta al manejo de las tasas de interés. Tasas más altas encarecen el servicio de la deuda, lo que alimenta aún más el déficit.
- Repercusiones en los mercados financieros: El aumento del déficit y la deuda pública de EEUU podría generar preocupación en los mercados financieros, afectando el valor del dólar y aumentando la volatilidad en los bonos del Tesoro de EEUU, que son considerados un refugio seguro por los inversores.
Preguntas por responder
- ¿Cómo planea el gobierno de EEUU manejar el aumento en los costos de la deuda pública?: Con los intereses de la deuda superando el billón de dólares, será crucial entender qué medidas tomará el gobierno para abordar este problema.
- ¿Qué impacto tendrán los programas de bienestar social en el futuro déficit fiscal?: El envejecimiento de la población seguirá ejerciendo presión sobre programas como Medicare y Seguridad Social. ¿Cómo se financiarán estos programas sin aumentar aún más el déficit?
- ¿Se implementarán políticas fiscales más estrictas o reformas impositivas?: En respuesta a este creciente déficit, el gobierno podría considerar reformas fiscales o un aumento en los impuestos para reducir el desbalance entre ingresos y gastos.