Hace unos días la Superintendencia de Banca y Seguros emitió una norma por la cual los bancos no podrán incrementar la línea de crédito a sus clientes sin el consentimiento de estos.
Se refiere a las deudas de consumo conocidas como dinero plástico, es decir las tarjetas de crédito y préstamos personales, las cuales han ido aumentando en los últimos años. Si bien es cierto que los ingresos de las familias se han ido incrementando, tanto asi que según el INEI el sueldo promedio en Lima el año pasado era de 1, 200 nuevos soles, hoy está por los 1, 300 nuevos soles, lo cierto es que las deudas han aumentando a un mayor ritmo.
El problema que se busca solucionar con esta norma, es la de buscar la autorización del deudor por la ampliación en la línea de crédito de su tarjeta o en la asignación de un nuevo plástico. Esto se debe a que se busca una mayor transparencia en el mercado, por cuanto el usuario debe decidir si acepta o no una mayor línea de crédito.
Para muchos la ampliación de la línea de crédito, les permite concretar compras que se desean para el hogar, pero esta debe ir acorde con su capacidad de endeudamiento. Es decir, que un deudor no puede adquirir bienes por endeudamiento, sino conoce cuál es su capacidad de pago.
Para los bancos, el criterio de ampliar la línea de crédito se ha basado en el buen record de pagos de su clientes, su calificación Normal en el sistema financiero y la posibilidad de quitarle colocaciones otros bancos con una tasa de interés mas competitiva. Si bien es cierto, es saludable para la competencia entre bancos tener una línea de crédito que reemplace a la que usaba, en la práctica es una invitación para aumentar la deuda.
Lo que se ha venido observando, es un mayor numero de deudores en tarjetas de crédito, lo cual no es negativo para el país, solo lo es cuando las deudas exceden la capacidad de pago y se pone en riesgo el poder pagarlas y para los bancos el lograr la recuperación de sus colocaciones.
Las estadisticas muestran que las famlias con un ingreso promedio de 1, 300 nuevos soles tienen una deuda promedio de 8, 000 soles, es decir seis veces su remuneración. Ademas están utilizando el 28% de su línea de crédito. Estos datos son los que nos llaman la atención, por cuanto si cada deudor utilizara toda su línea de crédito, su deuda de consumo seria 21 veces su ingreso mensual, con lo cual el riesgo de un mayor endeudamiento se incrementa.
La normatividad sobre deuda señala que la cuota del deudor no debe exceder el 30% de su ingreso neto mensual, pero revisando el promedio actual de deuda y el nivel de ingreso las deudas serian impagables.
La agencia de riesgos Standard & Poors emitió un informe por el cual le preocupaba el nivel de endeudamiento de las familias de Brasil, Colombia y Peru, inclusive del Banco Central de Reserva del Peru señalo que la deuda de consumo e hipotecaria ya representa el 40% del ingreso mensual y que si llegaba a 50% ya se hablaría de sobreendeudamiento.
En un contexto en el cual la crisis externa ya esta generando estragos en las exportaciones peruanas, el empleo se podría ver comprometido en los próximos años y urge entonces revisar la asignación de líneas de crédito.
Consideramos un buen primero paso el de la transparencia financiera para que el deudor sea el que autorice el aumento de la línea de crédito, pero es importante que se reduzca el nivel de deudas de consumo por cuanto estas son mas caras y el nivel es alto para el nivel de ingreso promedio que manejan las familias.
Los deudores deben utilizar las tarjetas de crédito para emergencias o para pagos en un máximo de seis cuotas, ayudaría mucho que se devolvieran tarjetas de crédito que no se usan, se reemplazaran tarjetas de crédito caras por otras mas baratas. Ademas, se necesita que se de un mejor manejo del presupuesto familiar, para que el deudor tenga menos exposición a aumentar su deuda, mas bien debería reducirla.
Los entes reguladores y las entidades financieras deben tener mas cuidado con las líneas de crédito que han otorgado a sus clientes, mas bien deberían buscar nuevos sujetos de crédito para aumentar la bancarización.