EE. UU. comenzó aplicar aranceles a productos provenientes de la Unión Europea (UE). El total de aranceles asciende a US$ 7.500 millones, entre los que se incluyen aviones, vinos y whisky. La medida por parte del Gobierno Norteamericano generó respuesta de Bruselas que amenaza con tomar represalias, aumentando las expectativas de desestabilizar aún más la economía mundial.