En septiembre de 2023, Argentina experimentó una contracción del 0,7% en su estimador de actividad económica en comparación interanual, superando las expectativas del mercado que preveían una caída del 0,5%. Este retroceso sigue a un incremento del 0,3% registrado en el mes anterior, marcando una desaceleración significativa en la economía del país.
El sector manufacturero enfrentó una reducción acelerada, con una caída del 3,6% frente al 3,5% del mes de agosto. En contraste, la agricultura, ganadería, caza y silvicultura mostraron una disminución menos pronunciada de 2,2%, mejorando respecto al -2,8% anterior. Además, otros sectores como hoteles y restaurantes, servicios sociales y de salud, construcción y transporte también registraron un crecimiento más lento.
Por otro lado, la minería y las canteras, así como el sector de electricidad, gas y agua, experimentaron un crecimiento acelerado, con aumentos del 6,1% y 7,2% respectivamente, en comparación con el mes anterior. Esto indica una disparidad en el rendimiento entre diferentes sectores de la economía argentina. Además, el indicador desestacionalizado se mantuvo sin cambios, mientras que el indicador tendencia-ciclo mostró un ligero aumento del 0,2% respecto al mes anterior.
La contracción general en la actividad económica de Argentina refleja desafíos significativos en sectores clave como la manufactura y la agricultura. Si bien algunos sectores como la minería y los servicios públicos muestran crecimiento, la tendencia general sugiere una economía en desaceleración. Este panorama plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad del crecimiento económico y la necesidad de políticas que promuevan una recuperación más equilibrada entre los diversos sectores. La estabilidad del indicador desestacionalizado, junto con el leve aumento en el indicador tendencia-ciclo, ofrece una perspectiva mixta, sugiriendo potenciales puntos de inflexión en la economía a futuro.