La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina señaló que fueron declarados US$ 13.715 millones en bienes en el país y US$ 84.127 millones en el exterior, en el marco de la amnistía fiscal lanzada por el Gobierno que busca capitales frescos que ayuden a revertir la recesión económica.
La recaudación fiscal de Argentina alcanzó un nivel récord al crecer un 90% en diciembre, en la medición interanual, debido en gran parte a los ingresos que aportó la exitosa amnistía impositiva.
En la primera etapa del plan -denominado blanqueo- que finalizó en octubre, fueron declarados unos 71.000 millones de pesos (US$ 4.685 millones) en efectivo. El programa de amnistía fiscal finaliza el 31 de marzo con el pago de un impuesto de un 15%.
Aquellos que adhirieran al plan antes del 1 de enero podían mantener su dinero fuera del país pero pagar un impuesto del 10% del valor de esos fondos. Para evitar el pago de aranceles el Gobierno propuso destinar los fondos no declarados a la compra de bonos soberanos o invertirlo en proyectos productivos en el país sudamericano.