El Banco Central de Argentina elevó su tasa de interés en 550 puntos básicos al 75%, elevando los costos de los préstamos a su nivel más alto desde octubre de 2019. Fue el noveno aumento de tasas este año, buscando combatir la presión inflacionaria en medio de una crisis económica y cambiaria, mientras el peso continúa cayendo a mínimos históricos.
La tasa de inflación anual de Argentina fue de 78,5% en agosto, y los economistas locales pronosticaron que el crecimiento de los precios superará el 100% a fin de año. El aumento era ampliamente esperado ya que el presidente del Banco Central y el ministro de Economía confirmaron su intención de mantener tasas de interés reales positivas.