Esto fue durante su reunión de febrero, elevando el costo de los préstamos al nivel más alto desde fines de 2008. Fue la décima subida de tipos consecutiva en medio de los esfuerzos de las autoridades para combatir la alta inflación y pese a los riesgos de una recesión económica esperada este año.
Mientras tanto, el banco central abandonó su compromiso de seguir aumentando las tasas «enérgicamente» si es necesario y dijo que la inflación probablemente alcanzó su punto máximo, lo que sugiere que pronto podría comenzar a reducir el ritmo de aumento de las tasas. De cara al futuro, se espera que la tasa bancaria aumente alrededor del 4,50% a mediados de 2023.