El Banco Mundial redujo a 2, 4% su pronóstico del crecimiento mundial en el 2016, respecto de las proyecciones de 2, 9% en enero. Esta medida es consecuencia del lento crecimiento de las economías avanzadas, los bajos precios de los productos básicos, el flojo comercio mundial y la disminución de los flujos de capital.
Según el informe «Perspectivas económicas mundiales» del Banco Mundial, los mercados emergentes y las economías en desarrollo han tenido dificultades para adaptarse a la disminución de los precios del petróleo y otros productos básicos clave, y esto representa la mitad de la revisión a la baja.
“El crecimiento lento subraya las razones por las cuales es crucialmente importante que los países apliquen políticas orientadas a impulsar el crecimiento económico y mejorar el nivel de vida de las personas que subsisten en la pobreza extrema”, informó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.
Entre las economías de mercado emergentes, en China se pronostica un crecimiento del 6, 7% en el 2016. Se prevé que la robusta expansión económica de India se mantendrá estable en 7, 6%, mientras que Brasil y Rusia seguirán en una recesión más profunda que la pronosticada en enero. Asimismo, Sudáfrica crecerá un 0, 6% en el 2016.
En la región se registrará una contracción del 1, 3% en el 2016 tras una disminución del 0, 7% en el 2015. Se prevé que comenzará a crecer nuevamente en el 2017, debido a que cobrará impulso en forma gradual hasta llegar a alrededor del 2% en el 2018.
Las perspectivas son diferentes en las diversas partes de la región: en Sudamérica se espera una contracción del 2, 8 % este año, seguida de una leve recuperación en el 2017.
El producto de la subregión de México y América Central, y del Caribe, respaldado por los vínculos con los Estados Unidos y las sólidas exportaciones, aumentaría un 2, 7 % y un 2, 6 %, respectivamente, en el 2016.
El pronóstico para Brasil indica una contracción del 4% en el 2016 y se espera que la recesión continuará en 2017, en un contexto en el que se intenta aplicar una política más restrictiva, aumenta el desempleo, disminuyen los ingresos reales.