El Banco Popular de China ha realizado un recorte en su tasa preferencial de préstamo (LPR) a 1 año, reduciéndola en 10 puntos básicos para situarla en un mínimo histórico de 3,45%. Esta decisión sigue a una sorpresiva reducción de la tasa de política a mediano plazo que el banco implementó la semana anterior. Sin embargo, ha decidido mantener estable la tasa LPR a 5 años, que sirve como referencia para las hipotecas, en 4,2%.
Este ajuste en la política monetaria se da en un contexto en el que las autoridades chinas buscan la manera de apoyar a una economía que está atravesando una prolongada crisis inmobiliaria y una perspectiva que tiende hacia la deflación. A su vez, enfrentan el desafío de evitar una mayor depreciación de su moneda, el yuan.
El banco central de China ha reiterado en múltiples ocasiones su compromiso de liberar más liquidez en el sistema financiero. Esta postura se adopta en respuesta a la ralentización de la actividad comercial y al desempeño comercial que no ha sido el esperado, lo que refleja las preocupaciones sobre la salud económica del país.