El martes, los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) experimentaron una caída superior al 4%, alcanzando US$ 68,5 por barril, el nivel más bajo desde el 27 de junio. Esta disminución refleja la preocupación de los inversores por una oferta abundante y una demanda debilitada en el mercado del petróleo.
Detalles clave o desarrollos principales: La caída en los precios del petróleo se ve influenciada por varios factores. Por un lado, el reciente informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en EEUU muestra persistentes presiones inflacionarias, lo que sugiere que la Reserva Federal podría mantener o incluso incrementar las tasas de interés, desalentando la demanda. Por otro lado, hay escepticismo sobre la efectividad de los recortes de producción planeados por la OPEP+ para 2024.
Información adicional relevante o perspectivas: A pesar de los planes de la OPEP+ de reducir la producción en 2,2 millones de barriles por día en el primer trimestre de 2024, la producción de petróleo en EEUU y Canadá está en aumento. EEUU alcanzó un récord de 13,2 millones de bpd en septiembre, y se espera que la producción en Canadá aumente un 10% el próximo año, alcanzando cerca de 5,3 millones de bpd. Además, Brasil ha incrementado su producción en un 9,6% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Análisis de las implicancias de la noticia: La caída en los precios del WTI ilustra la compleja dinámica del mercado petrolero global, donde la oferta, la demanda y las políticas monetarias juegan un papel crucial. Mientras la OPEP+ intenta equilibrar el mercado reduciendo la producción, el aumento de la producción en otros países, como EEUU y Canadá, podría neutralizar estos esfuerzos. Esta situación subraya la incertidumbre que enfrentan los mercados energéticos, especialmente en un contexto de presiones inflacionarias y políticas monetarias restrictivas en economías clave como EEUU.