Capacidad de procesamiento y tipo de cambio son dos factores que no reducen el precio del combustible al consumidor peruano

El precio internacional del petróleo continúa cayendo y el lunes alcanzó su valor más bajo de los últimos 7 años: US$33, 47 por barril. En los últimos 6 meses, el precio del crudo se redujo en 38%, y entre julio del 2014 y diciembre del 2015 ha caído 64%.

Esta es una buena noticia para los países importadores netos del commodity como el Perú, que importa dos tercios de su demanda de derivados de petróleo; no obstante, en las últimas semanas se ha cuestionado por qué no se reducen los precios de los combustibles en similares proporciones a las rebajas del crudo en el mercado mundial. Dos factores que dificultan ese traspaso.

El trabajo de una refinería consiste en adquirir el petróleo (el insumo) y transformarlo en productos para el usuario final, como la gasolina y el diésel; sin embargo, la capacidad de procesamiento de las refinerías locales —manejadas por Petroperú y Repsol— es insuficiente para satisfacer la demanda local, y los derivados producidos superan el límite azufre permitido. Por esta razón, además de procesar petróleo, las refinerías también deben importar productos derivados. Petroperú importa hasta el 85% de la gasolina de 90 que abastece al mercado nacional.

Importar productos finales es más caro, lo que aumenta el precio de venta al público peruano. El precio internacional de la gasolina cayó 42% entre julio del 2014 y diciembre del 2015, una caída menor que el petróleo (-64%) debido a que tiene costos adicionales al precio del commodity. El precio internacional del diésel también cayó a un menor ritmo (54%).

El costo adicional de importación no explica todo. Petroperú sí ha reducido su precio de venta de la gasolina de 90 y el diésel en 31% y 44%, respectivamente, entre julio 2014 y diciembre 2015; sin embargo, los precios en los grifos de Lima solo han disminuido 24% y 31%, según Osinergmin.

¿Qué explica esta diferencia? El fuerte aumento del tipo de cambio durante el último año. Entre julio del 2014 y diciembre del 2015, la moneda peruana se devaluó en 21, 3% respecto al dólar. El precio de la gasolina de 90 y el diésel han caído 31% y 44% en soles, pero si se convierten a dólares, la caída fue de 42% y 54%, respectivamente, en línea con la reducción del precio internacional.

Esta tendencia se mantendrá en el mediano plazo. Ello porque se espera que el sol se siga devaluando durante los próximos años, y porque los proyectos de modernización de las refinerías-para ampliar su capacidad de procesamiento-recién se concretarán a partir del 2017 (Relapasa) y 2019 (Petroperú). Estos proyectos permitirán que, en el futuro, la reducción internacional se traduzca en mayor proporción a los consumidores.

En el corto plazo, sí puede haber reducciones. A finales del 2015, Petroperú compró más de 150.000 de barriles de gasolina a un precio promedio de US$57 por barril; en agosto había comprado a US$74 por barril.