La tasa de inflación anual de Chile registró una disminución por noveno mes consecutivo, situándose en el 5,3% en agosto de 2023. Este es el nivel más bajo desde septiembre de 2021 y representa una caída significativa en comparación con el 6,5% registrado en julio del mismo año. La disminución se atribuye a una desaceleración generalizada en los precios en diversas categorías de bienes y servicios.
La desaceleración en los precios fue particularmente notable en varias categorías. Los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron un aumento del 9,2%, en comparación con el 11% en julio; las bebidas alcohólicas y el tabaco subieron un 10,9% frente al 12,5%; y los restaurantes y hoteles aumentaron un 9,3% en comparación con el 10,5% anterior. Además, los precios disminuyeron en el transporte (-3,3% frente a -1,5%) y en las comunicaciones (-2,5% frente a -2%). La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, también disminuyó a un mínimo cercano de dos años del 5,2%, en comparación con el 6,2% del mes anterior.
En términos mensuales, los precios al consumidor aumentaron un 0,1% en agosto, por debajo de las estimaciones del mercado de un aumento del 0,4%. Los precios de bienes y servicios diversos ejercieron la principal presión a la baja, con una disminución del -0,8%. Este panorama sugiere que la economía chilena está experimentando una fase de estabilización en la inflación, lo que podría tener implicaciones para la política monetaria del país en los próximos meses.