El primer ministro de China, Li Keqiang, anunció el martes que el país no recurrirá a un fuerte estímulo monetario, sino que tomará medidas políticas específicas para apoyar a las empresas privadas y pequeñas. Asimismo, China intensificará sus esfuerzos para reducir los impuestos, las comisiones y los costos comerciales, Li reiteró que el país asiático continuará abriendo sus mercados financieros, incluidos segmentos de banca, valores y fondos.
Esto ocurrió en el marco de una reunión con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christina Lagarde. Por su parte, Lagarde dijo que la economía China enfrenta presiones externas e internas, incluyendo una fricción comercial con Estados Unidos, pero solo debería aliviar la política monetaria cuando sea necesario.