El yuan extraterritorial se mantuvo por encima de 6,95 por dólar, permaneciendo bajo presión ya que el aumento de casos de Covid-19 en las principales ciudades chinas superó las nuevas promesas de las autoridades para apoyar la economía. Las preocupaciones sobre la creciente divergencia política también pesaron sobre la moneda.
Mientras la Reserva Federal de EEUU señaló que sus tasas de interés podrían terminar más altas de lo previsto el próximo año, el banco central de China ha visto obligado a mantener una postura acomodaticia para apoyar la recuperación económica de la caída inducida por Covid-19. El presidente Xi Jinping dijo que se buscará fomentar el consumo como prioridad.