Expertos de Noruega, Alemania, Rusia, Israel, Estados Unidos presentaron una manera de pronosticar eventos asociados al fenómeno de El Niño en el Océano Pacífico con un año de antelación, lo suficiente como para permitir a los agricultores sembrar cosechas menos vulnerables a los cambios globales en los patrones de lluvias.
Aunque no es precisa, la técnica duplica el periodo actual de predicciones de seis meses en torno a El Niño, un calentamiento de las aguas en el este del Pacifico vinculado en el pasado a inundaciones en Perú y Ecuador, sequías en Australia e Indonesia y, quizás, a inviernos severos en Europa.
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