El Gobierno de Gustavo Petro lanza una nueva ofensiva para la socialización de la economía colombiana. Se presentó una reforma integral del sistema de salud para su virtual estatización, un cambio que promete disminuir radicalmente el rol de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) para dar paso a la planificación centralizada.
La reforma pone en peligro la provisión de servicios públicos esenciales, de la misma manera que ocurre en Cuba o Venezuela, con sistemas virtualmente socializados, pero sin recursos o incentivos suficientes como para sostener un estándar mínimo de calidad. La vicepresidente del país, Francia Márquez, explicó públicamente que el Gobierno busca replicar el sistema de salud cubano.