El precio del oro se debilitó hasta los US$ 1.630 la onza, alcanzando el nivel más bajo desde abril de 2020, presionado por el repunte del dólar y el aumento de los rendimientos del Tesoro que reflejaron las expectativas de una política monetaria más estricta y una desaceleración del crecimiento mundial.
Una ola de aumentos de tasas de los bancos centrales ha llevado los precios de las materias primas a una caída libre. También se espera que el Banco Central Europeo eleve aún más las tasas, y la miembro de la junta del BCE, Isabel Schnabel, dijo el jueves que es probable que las elevadas presiones inflacionarias en la eurozona sean más persistentes de lo previsto.