Los futuros del crudo WTI cayeron aproximadamente 3% para negociarse alrededor de los US$ 86 por barril, extendiendo las pérdidas por tercera sesión consecutiva debido a los temores persistentes sobre una caída de la demanda impulsada por la recesión mundial y los brotes renovados de Covid-19 en el principal importador de petróleo, China.
A la incertidumbre sobre las perspectivas de China se sumó el aumento mayor al esperado de los inventarios de crudo de EEUU (alrededor de 3.925 millones de barriles la semana pasada, mientras que las expectativas eran de un aumento de 1.360 millones de barriles). Tal como viene el panorama, será difícil que ocurra un repunte en el consumo de energía.