El índice del dólar, que mide el valor del dólar estadounidense en relación con una cesta de monedas extranjeras, ha mostrado signos de estabilidad al mantenerse por encima de la marca de 105. Este comportamiento se atribuye en parte al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, un indicador de la confianza de los inversores en la economía y las expectativas de las tasas de interés. Los inversores están en un estado de evaluación continua respecto a las futuras acciones de la Reserva Federal (Fed) en cuanto a la política monetaria, especialmente en lo que respecta a las tasas de interés y las medidas para combatir la inflación.
Recientemente, Neel Kashkari, presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, expresó que la Fed probablemente aún tenga más trabajo por hacer para controlar la inflación persistente. Estos comentarios sugieren que podrían esperarse más aumentos en las tasas de interés para frenar la inflación. Los mercados financieros están a la espera de futuras declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, que hablará el miércoles y jueves, buscando señales más claras sobre la dirección de la política monetaria.
Por otro lado, el dólar experimentó una caída del 1% el viernes anterior, influenciado por la publicación de datos de empleo en los Estados Unidos que no cumplieron con las expectativas del mercado. La economía de los EEUU añadió 150,000 empleos en octubre, cifra que no solo es significativamente menor a los 297,000 empleos de septiembre (cifra que además fue revisada a la baja), sino que también está por debajo de la proyección de 180,000 empleos. Este resultado ha llevado a los inversores a especular que la Fed podría abstenerse de implementar nuevos aumentos en las tasas de interés, ya que indicadores de empleo más débiles podrían señalar una desaceleración económica y, por ende, una posible moderación en la política de endurecimiento monetario.